Leyendas

New York, Estados Unidos, un jovén de 13 años llamado Mark, vivía feliz, era afortunado, Mark tenía su cuarto lleno de sus fotos, para recórdarse lo guapo que era... Un día, su hermano de 11 años, Jake sintió celos hacía Mark, y decidió lo peor: Torturarlo y matarlo. Ideó todo desde un comienzo, y secuestró a Mark. Cuándo estaban en el sótano, Jake comienza a torturar a su hermano, y, sabiéndo lo que estába logrando, agarro una cámara, y le saco una foto a su hermano, ensangrentado, y agonizante....Luego, decidió matarlo, y lo hizo. Jake, a escondidas, reveló la foto de Mark torturado, y la colgó en su cuarto. A la noche, Jake oye susurros que dicen: Muerto soy más lindo, aunqué no lo debíste hacer... Se levantó resaltado una noche, encendió la luz, y la foto de Mark torturado era diferente: Mark ahora lucía unos ojos rojos, y miraba enojadamente a su hermano, le seguía con la mirada... Jake, corriendo se fue al baño, meditó, abrío una puertilla, saco unas pastillas para calmarse, y en el espejo, con sangre vió:
Jake, Jake... Te estaré siguiendo a dónde vayas...
Pegó un grito tán fuer
te, y se fue a su cuarto. Ahora la foto de Mark lo miraba, pero con una sonrisa malévola... Jake, cómo estaba tan asustado... Agarró un cuchillo, se lo clavó en el pecho, pero antes, se cortó el rostro y se saco una foto. Ahí siguen, los dos hermanos, en un marco, mirando a todos...





Eso eran dos amigos que estaban paseando por el campo. En un momento discutieron, y uno le dio una bofetada al otro.
El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena: HOY, MI   MEJOR AMIGO ME PEGÓ UNA BOFETADA EN LA CARA.
Siguieron adelante y llegaron a un río donde se bañaron. El que había sido abofetado comenzó a ahogarse, y lo salvó el otro amigo. Al recuperarse escribió en una piedra: HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVÓ LA VIDA.
Intrigado, el amigo pregunto: ¿Por que después cuando te pegué,  escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?. Sonriendo, el otro  amigo respondió: "Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la  arena donde el viento del olvido y el perdón se encargaran de borrarlo; y por otro lado cuando nos pase algo muy importante, deberemos grabarlo en  la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo  podrá borrarlo".






Dos niñas gemelas tuvieron que cruzar solas porque la madre la llamaron del trabajo para que fuera urgentemente. Les dijo a las niñas que cruzaran solas, pero que tuvieran cuidado, mirando a los dos lados. Las niñas obedecieron. Nada más girarse la madre para marcharse, oyó un golpe muy fuerte detrás de ella. Eran sus hijas, habían sido atropelladas por un camión. Desgraciadamente, las dos habían muerto.

Cuatro años más tarde la madre, aún joven, ya que tenía 34 años, todavía vivía en la misma casa cerca de la carretera y no olvidaba ningún día a sus dos gemelas. Afortunadamente, había vuelto a tener hijos, y casualmente eran dos gemelas. Además, eran muy parecidas a las que murieron atropelladas. Y por eso la madre ya se iba olvidando de ese trágico accidente. La madre les prohibio a que se acercaran a la carretera.
Un día las dos niñas estaban jugando y decidieron cruzar la carretera. No venía nadie en ningún sentido, no había peligro. En el último momento apareció su madre que chillando muy alterada, les dijo que no cruzaran, a lo que las niñas respondieron al mismo tiempo: - Si no pensábamos cruzar,... ya nos atropellaron una vez y no volverá a ocurrir…

No hay comentarios: